VIAJES
INTEROCEÁNICOS
Siglo
xv
¿Cuáles
fueron sus motivos?
¿con
qué recursos contaban?
A mediados del siglo
XV, en la ciudad de Sagres, en el reino de Portugal, se encontraron dos
comerciantes y un navegante. Leamos para ver de qué hablan:
Comerciante veneciano:_Había una vez, hace unos siglos, un imperio muy
grande y poderoso en el lejano oriente. Algunos europeos
visitaron la corte del Gran Kan o emperador, el más famoso fue Marco
Polo. De esas tierras lejanas y por el camino conocido como “ruta
de la seda”, llegaban a los puertos del Mediterráneo Oriental, productos
y mercancías muy preciadas para los europeos. Por ejemplo sedas de la
China, piedras preciosas de la India y principalmente, especias (jengibre, pimienta,
nuez moscada y clavo). Nosotros los venecianos, desde hace mucho
tiempo, nos encargábamos de comprar esos artículos que luego los vendíamos en
los puertos de Europa Occidental. Obteníamos grandes beneficios de ese
comercio…(es interrumpido)
Comerciante genovés:_Perdón
que lo interrumpa mi amigo veneciano, conozco muy bien lo que usted dice, pues
los comerciantes de mi ciudad hacían lo mismo, hasta que ocurrió algo que paso
a contarle. La antigua ciudad, llamada Constantinopla, capital del Imperio Bizantino,
es invadida
por los turcos otomanos de religión islámica. Estos no tardaron en
someter a todos los territorios del antiguo imperio. Por lo cual, también se
hicieron del control del Mediterráneo Oriental. De esta manera, la “ruta de la
seda” y cualquier otra ruta comercial que viniera de Oriente, quedó en manos de
los turcos. Estos incrementaron el costo de los impuestos a las
mercancías. Por lo tanto, los comerciantes de su ciudad (Venecia) y los de mi
ciudad, Génova, ¡tuvimos que pagar precios mucho más altos para obtener las especias
y los demás productos!
Comerciante veneciano:_Entonces,
creo que coincidirá conmigo de la necesidad de encontrar otra ruta comercial, que
nos lleve directamente a Oriente navegando por el océano.
Comerciante genovés:_Si
mi amigo, de esa forma no pagaríamos tan altos precios y nos
evitaríamos los intermediarios que elevan los costos. La pregunta es
¿cómo? Nuestras técnicas de navegación no son eficaces en el gran océano.
Navegante:_ Yo les diré como
señores. Con la ayuda de astrónomos, constructores de barcos,
cartógrafos y fabricadores de instrumentos. Partiendo del renacimiento
del saber
de los antiguos griegos y de conocimientos y técnicas de los orientales.
Ya hace muchos siglos, los griegos habían descubierto que la tierra era
redonda y no plana como la mayoría del pueblo cree. No puedo negarles
que el océano, o como le llaman popularmente: el mar tenebroso, genera
mucho terror en algunos marineros. A causa de ello, estoy seguro que
las nuevas técnicas de navegación brindarán la confianza necesaria.
Utilizaremos la brújula, un invento chino que permite orientarse cuando uno está
navegando lejos de la costa. También las estrellas son una gran guía. Para ello se utilizará el astrolabio que nos
permite medir la distancia de los cuerpos celestes así saber dónde estamos
aproximadamente. Por otra parte, ¡nunca se debe salir a alta mar sin las
cartas de navegación! Estas son dibujos de las líneas de las costas, basadas
en la experiencia de otros viajeros. Y por último, un barco que se adapte y
aproveche, con sus velas, de manera eficiente los vientos del gran océano. Es la carabela.
De repente aparece
otro personaje.
El
Rey:_¡Para ello tendrán mi apoyo!
Tendrán mi apoyo todos los hombres interesados en el comercio y la
exploración marítima. Se les autorizará sus viajes y se los protegerá, pues las
carabelas tendrán a su disposición cañones (se utiliza otro invento chino: la pólvora). Esta expansión será
también para imponer el cristianismo en la lucha contra el islam. Además,
contribuirá para aumentar nuestros territorios. Y por ultimo les digo,
que presiento que no seremos los únicos que nos lancemos al mar. Debemos tener
precaución con los castellanos, franceses, ingleses y holandeses. Es por eso
que debemos
reservarnos en secreto todos los descubrimientos que hagamos.
Averigua sobre los viajes
portugueses: el de Bartolomé Díaz y el de Vasco da Gama.
Luego averigua sobre los viajes
castellanos: el de Cristóbal Colon y el de Magallanes-Elcano.
